Nota del editor: una versión anterior de este artículo decía que el Presupuesto 2024 propone un aumento en la tasa de ganancias de capital para cualquier ganancia obtenida por encima de $250,000. De hecho, la tasa de inclusión de cualquier ganancia de capital obtenida por encima de esa cantidad aumentará.
El gobierno liberal entregó el martes un presupuesto federal dirigido a los jóvenes canadienses, proponiendo un plan de gasto que promete hacer de todo, desde facilitar la compra de una primera vivienda hasta tomar medidas enérgicas contra las costosas tarifas de las entradas a los conciertos.
“Estamos actuando hoy para garantizar la justicia para cada generación”, dijo el martes la ministra de Finanzas y viceprimera ministra Chrystia Freeland en la Cámara de los Comunes mientras presentaba el presupuesto de los liberales para 2024.
“Nos estamos moviendo con el propósito de ayudar a construir más viviendas, más rápido. Estamos haciendo que la vida cueste menos. Estamos impulsando el tipo de crecimiento económico que garantizará que cada generación de canadienses pueda alcanzar su máximo potencial”.
Pero los 57 mil millones de dólares en gasto anunciados en el último plan fiscal de los liberales se producen en medio de una economía más fuerte de lo esperado y nuevos impuestos dirigidos a los canadienses más ricos. El nuevo gasto neto incluido en el presupuesto está fijado en 39.200 millones de dólares, gracias a estas mayores compensaciones de ingresos.
Kevin Page, ex funcionario de presupuesto parlamentario de Canadá, dice a Global News que el nuevo plan de gasto de los liberales para 2024 es “un presupuesto relativamente grande”, el tamaño normalmente reservado para los años de elecciones federales.
El presupuesto habla de la creencia en un “gran gobierno” para resolver los problemas que enfrentan los canadienses, dice.
“Esto es más gasto, más impuestos… es la creencia de que el gobierno realmente puede ayudar a sus ciudadanos”.
Poco impacto en la asequibilidad de la vivienda a corto plazo
Gran parte del nuevo gasto se había preparado mucho antes del martes, cuando los parlamentarios liberales, los ministros del gabinete y el primer ministro Justin Trudeau realizaron una gira por Canadá para promocionar los anuncios previos al presupuesto.
La mayor parte de estas medidas estaban orientadas al mercado inmobiliario, tanto en términos de construir más viviendas para cerrar la brecha de oferta de Canadá como de hacer que la compra de una vivienda fuera más accesible para los canadienses.
El presupuesto de 2024 promete construir 3,87 millones de viviendas nuevas para 2031 (dos millones más que el ritmo previsto actual) con una serie de medidas y financiación para acelerar el ritmo de construcción de viviendas nuevas.
Además de poner a disposición más terreno federal para la construcción de viviendas y acelerar el flujo de trabajadores hacia la industria de la construcción, los liberales anunciaron cambios para los compradores de viviendas esperanzados.
Eso incluye permitir que los compradores de vivienda por primera vez que compran nuevas construcciones extiendan sus amortizaciones hipotecarias a 30 años, en comparación con los 25 tradicionales, y aumentar el límite de retiros a través del Plan de Compradores de Vivienda RRSP a $60,000, un aumento de $35,000.
Hay planes para introducir una Declaración de Derechos de los Inquilinos Canadienses para tomar medidas enérgicas contra las “prácticas desleales” en el mercado de alquiler y cambios que harían que los pagos mensuales de alquiler cuenten para construir una calificación crediticia.
Los liberales consideran estos cambios en el presupuesto como una manera de “restaurar la equidad generacional en el mercado inmobiliario para los canadienses más jóvenes”.
Información y noticias financieras enviadas a su correo electrónico todos los sábados.
Francis Fong, economista senior de TD Bank, dice a Global News que los esfuerzos “ambiciosos” para aumentar rápidamente la oferta de viviendas en Canadá podrían darle al gobierno una “oportunidad de pelea” para eventualmente restaurar la asequibilidad, pero no proporcionarían una solución a corto plazo para aquellos que hoy están excluidos del mercado inmobiliario.
En cuanto a las medidas antes mencionadas para facilitar a los canadienses el pago inicial y los costos hipotecarios mensuales, Fong sostiene que estos cambios también podrían aumentar inadvertidamente el valor de las viviendas al aumentar el grupo de compradores que compiten por la escasa oferta en el mercado.
Si bien la asequibilidad de la vivienda fue un foco importante en el presupuesto, el gobierno liberal incluyó otras medidas en el documento destinadas específicamente a abordar los puntos débiles de las generaciones más jóvenes.
Los liberales esperan que la compra de entradas para un concierto como el Eras Tour de Taylor Swift sea una experiencia menos dolorosa, y prometen trabajar con provincias y territorios para adoptar prácticas que repriman a los vendedores fraudulentos, eliminar las “tarifas basura” y mejorar la transparencia inicial al comprar un boleto.
Para los estudiantes, el gobierno federal también propone extender un aumento existente en los préstamos y becas disponibles por un año adicional.
El presupuesto también propone crear un nuevo fondo de salud mental para jóvenes a un costo de 500 millones de dólares.
Cambios en los impuestos sobre las ganancias de capital
No hay camino de regreso a un presupuesto equilibrado en el horizonte de planificación de los liberales hasta 2029, con planes para un déficit de 39.800 millones de dólares en el actual año fiscal.
Pero como prometió Freeland antes del presupuesto, los liberales se aferran a sus anclas fiscales. Se espera que el déficit federal sea mayor de lo previsto anteriormente durante el horizonte fiscal del presupuesto, pero se mantendrá por debajo de los 40.100 millones de dólares cada año. La relación deuda federal/PIB seguirá disminuyendo y el déficit presupuestario caerá por debajo del uno por ciento del PIB real en 2026-27.
Una de las formas en que los liberales planean pagar el nuevo gasto en el presupuesto de 2024 es con mayores ingresos vinculados a cambios en la forma en que se gravan las ganancias de capital.
Las ganancias de capital son los rendimientos obtenidos por la venta de un activo como una acción o una propiedad de ingresos.
El presupuesto de 2024 propone aumentar la tasa de inclusión de los rendimientos de estas ventas a dos tercios, frente al régimen actual del 50 por ciento, para las ganancias de cualquier individuo que excedan los 250.000 dólares. Para las corporaciones y fideicomisos, la tasa de inclusión del 66,7 por ciento se aplicaría a todas las ganancias de capital a efectos fiscales.
Los liberales dicen que el cambio propuesto afectará sólo a 40.000 personas y principalmente evitará cualquier retorno obtenido por la generación más joven. Según el presupuesto, solo el cinco por ciento de los canadienses menores de 30 años obtuvieron alguna ganancia de capital en 2021.
El gobierno espera 18 mil millones de dólares adicionales en ingresos fiscales durante los próximos seis años gracias a los cambios en las ganancias de capital.
Page dice que el gobierno probablemente quería encontrar una manera de aumentar sus ingresos para financiar gastos adicionales y consideró que aumentar los impuestos a los canadienses más ricos era más aceptable que un aumento general de impuestos.
Freeland dijo en su discurso que los impuestos más altos sobre las ganancias de capital financiarán los planes de gasto federal y afirmó que eso beneficiará directamente a los canadienses más jóvenes.
“Estos nuevos ingresos ayudarán a que la vida cueste menos para millones de canadienses, en particular los millennials y la generación Z. Ayudará a financiar nuestros esfuerzos para impulsar la construcción de más viviendas. Respaldará inversiones en crecimiento y productividad que rendirán dividendos en los años venideros”, afirmó.
Pero Fong dice que la inversión de capital ya es baja en Canadá, y el momento de aumentar el impuesto a las ganancias de capital podría disuadir a las empresas de invertir más dinero en la economía en un momento en que el crecimiento ya está estancado. La falta de inversión empresarial puede perjudicar el crecimiento de la productividad y la calidad general de los niveles de vida en Canadá, explica.
“Si tengo que pagar un impuesto adicional sobre algo, sea lo que sea, creo que eso hace que sea un poco más difícil para la gente tomar esa decisión”, dice.
Page está de acuerdo en que aumentar los impuestos en un entorno en el que la economía se está desacelerando y la inversión empresarial ya es débil es una perspectiva “delicada”. El aumento de los impuestos sobre las ganancias de capital será un “neto negativo” para el crecimiento económico, sostiene.
La Federación Canadiense de Empresas Independientes dijo en una declaración después del presupuesto que los cambios en los impuestos a las ganancias de capital crearán “ganadores y perdedores” entre las pequeñas y medianas empresas de Canadá.
Algunas exenciones nuevas y ampliadas para propietarios de pequeñas empresas y empresarios podrían hacer que algunas personas salgan ganando, dijo el CFIB, pero la tasa de inclusión general más alta del 66,7 por ciento creará “muchos perdedores netos”, particularmente entre las medianas empresas.
El presidente del CFIB, Dan Kelly, dijo en un comunicado que le preocupaba que los impuestos más altos sobre las ganancias de capital desalentaran a los canadienses a iniciar sus propios negocios.
El gasto presupuestario no será “útil” en la lucha contra la inflación
El gobierno también puede pagar el aumento del gasto porque la economía canadiense ha tenido un comienzo más caluroso en 2024 de lo que se esperaban los pronósticos a fines del año pasado cuando los liberales presentaron su declaración económica de otoño.
Un mejor desempeño económico en el corto plazo y mayores ingresos entre los canadienses están aportando más ingresos fiscales a las arcas del gobierno.
El escenario base del presupuesto, basado en una encuesta de economistas del sector privado, supone que la economía canadiense seguirá evitando una recesión en el próximo año. Si bien las perspectivas de desempeño económico a corto plazo se prevén un poco más altas, los pronósticos revisados muestran niveles de PIB real un 0,2 por ciento por debajo de las expectativas anteriores de la caída para fines de 2025.
El presupuesto espera que la tasa anual de inflación, que aumentó 0,1 puntos porcentuales hasta el 2,9 por ciento en marzo, vuelva a descender hasta el objetivo del 2 por ciento del Banco de Canadá para finales de 2024.
Page dice que si bien el presupuesto federal no será “combustible significativo para el fuego” de la inflación, los planes de gasto más altos no serán “útiles” para el banco central mientras busca enfriar la demanda en la economía para controlar la inflación.
Si bien algunas presiones sobre los precios han mostrado signos de aliviarse y el Banco de Canadá ha abierto la puerta a posibles recortes de las tasas de interés en los próximos meses, Page señala que los costos de vivienda persistentemente altos son el principal problema que enfrenta la mayoría de los canadienses.
Por lo tanto, controlar la inflación y preparar el terreno para recortes de tipos es una forma importante de hacer la vida más asequible, afirma.
“La gente está frustrada”, dice. “Estamos pagando estos altos costos de intereses hipotecarios. Tenemos que bajar esas tasas de interés. Entonces, en términos netos, esto simplemente no es bueno para la inflación”.
Los conservadores critican el presupuesto “derrochador” y el NDP no está seguro de recibir apoyo
Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador de Canadá, criticó el martes los planes de gasto del gobierno y vinculó los déficits presupuestarios liberales al aumento del coste de la vida.
Poilievre calificó a Trudeau de “piromaníaco” fiscal en la Cámara de los Comunes después de que se presentó el presupuesto, acusando al presupuesto “derrochador” de los liberales de avivar las llamas de la inflación.
“Se está volviendo demasiado caluroso y demasiado caro para los canadienses”, afirmó.
En declaraciones a los periodistas después de que se presentó el presupuesto el martes por la tarde, el líder del NDP, Jagmeet Singh, se atribuyó el mérito de presionar a los liberales para que incluyeran elementos en el presupuesto de 2024, como un programa nacional de almuerzos escolares, protecciones para inquilinos y anticonceptivos gratuitos para los canadienses.
“Esto nunca habría sucedido si no fuera por el hecho de que los nuevos demócratas obligaron a los liberales a dar este alivio a los canadienses”, dijo, refiriéndose al acuerdo de oferta y confianza entre los liberales y el NDP.
Singh añadió que tenía “serias preocupaciones” por la falta de medidas en el presupuesto para abordar lo que él considera las causas del aumento de los precios de los alimentos y la asequibilidad de la vivienda.
“Los liberales no aprovecharon la oportunidad que tenían para perseguir la codicia corporativa”, dijo.
Singh dijo que se reservaría su opinión sobre si apoyaría el presupuesto de 2024 hasta que escuche la respuesta liberal a las preocupaciones pendientes del NDP.
